miércoles, noviembre 01, 2006

Escapadas

(...)Empieza por vivir aquí en el presente, es tu sitio y además no está tan mal. Nadie mejor que tú podrá decidir cambiar, nadie mejor que tú para encontrar otra realidad. Nadie mejor que tú sabrá cuál es la verdad, nadie mejor que tú para inventar la felicidad.
FANGORIA- Nadie mejor que tú

A veces sólo pretendo huir
escapar de este mundo por una ventana imaginaria
acompañar a Alicia en su viaje através del espejo.
Quiero vivir en un mundo de ilusiones
de colores inusitados
de olores y sabores exóticos,
de placeres sensuales
de alegría y de desenfreno.
Otras veces, en cambio, recuerdo
que no sirve de nada mirar hacia otro lado
que los paraísos imaginarios
se acaban convirtiendo en cárceles improvisadas de nuestra mente
y que, a pesar de mis temores,
puede que Oz no quede tan lejos.
Allí nos vemos...

SERIE La vida en un instante.
Fotografía de Annie Leibovitz

domingo, octubre 15, 2006

No me des tormento


No me des tormento,
que mi alma está quebradiza por momentos
y mis suspiros encedidos por el desaliento.
Por eso te lo ruego,
por favor,
no me des tormento.

Serie ESPACIOS VACÍOS
Imagen: Tears de Man Ray

sábado, octubre 14, 2006

Lánzate.

Estaba sorprendida. Nunca imaginé llegar tan lejos. Por primera vez en la vida había conseguido acallar por un momento esa voz insistente que salía de mi cabeza y que me gritaba PIENSA en todo momento.
Quieta y silenciosa mientras mis ideas giraban entorno a mi cuerpo vi su mano frente a mi rostro. El agua de la piscina permanecía estancada y reluciente ante mis ojos, reflejando tímidamente un cálido sol de otoño.
La mano me indicaba que me acercara pero mis miembros no acertaban a generar ningún movimiento. Entonces la voz volvió con más fuerza gritándome ES UNA LOCURA ¿POR QUÉ LO HACES? y mis labios tímidos replicaron que no. Una mirada que era un por qué obtuve como única contestación.

Me estoy perdiendo. No, nos estamos perdiendo juntos, no tengas miedo. La voz se quedó muda de repente y asiendo su mano me acerqué al borde de la piscina. No hizo falta hablar, no fue necesario ningún gesto para que nos lanzásemos al unísono. El agua fría de octubre cubrió todo mi cuerpo fluyendo a mi alrededor, acallando mis pensamientos y otorgándome una inesperada sensación de libertad. Recuperé la conciencia de mis músculos que comenzaron a moverse inquietos para proporcionar un poco de calor a mis venas. Entonces lo vi, callado, mirándome fijamente. Antes de que él se acercara a mí de nuevo, nadando sinuoso, mi último pensamiento fue "un momento de felicidad bien vale una pulmonía".


Serie LA VIDA EN UN INSTANTE.
Imagen: David Hockney "The bigger splash"

sábado, octubre 07, 2006

noche vacía


Hoy he amanecido cansada, dolorida, exhausta. Esfuerzo de titanes levantarse de la cama con un cuerpo hueco sacudido por el dolor.
Hoy he despertado y mis sábanas pálidas estaban impregnadas de un rojo carmesí, sangre que tiñe una noche vacía.
Hoy me he levantado y me he econtrado al otro lado del espejo con mi cara demacrada blandiendo una irónica sonrisa.
Hoy he descubierto tras una larga vigilia que a veces es necesario sentir dolor para recordar que estás viva.

Serie CLAROSCUROS

viernes, octubre 06, 2006

PRISIONERO

Y mi boca
llena de silencio.
Y mi alma
vacía de aliento.
Y busco
algún motivo
por el que frenar
esta pasión
amor
sentimiento

que arrasa mi corazón.
Y no encuentro
motivo
culpa
resentimiento .
Y mis abrazos
ya no te encuentran.
Y mis labios
mueren yermos.
Y tú, eres libre,
y yo, por siempre,
de ti prisionero
.

Serie CLAROSCURO

miércoles, octubre 04, 2006

Suerte



Hay quien asevera que la suerte no es importante en la vida. Otros afirman que la suerte es algo que se busca. Para Rosa la suerte es algo aleatorio, caprichoso y desconocido. Juegas con las cartas que tocan, a veces tienes la oportunidad de remontar una mala partida, pero otras no te queda más opción que descartarte directamente y abandonar a la primera. Para ella no era otra cosa que mala suerte el que cuando ella tenía sólo 20 años su madre fuera una anciana de 45 anclada a una silla de ruedas y, como la vida siempre puede reírse un poco más de nosotros, que con 22 años pasara a tener a un bebé adulto que no podía ni siquiera comer por sí mismo.

Nunca olvidaría el olor de su madre convaleciente en la cama. Cuando entraba en su habitación sus sentidos se topaban con un muro olor, una mezcla a partes iguales de fragancia caduca de medicamentos y esencia de jazmín. Su padre se encargaba de que nunca le faltase el perfume a su madre. También se dedicaba a supervisar de que religiosamente fuera una peluquera todas las semanas a arreglarle el pelo a su mujer. Incluso, hubo veces, que se empeñó en que la maquillara en un último esfuerzo para poder recordar la belleza perdida de la chica de la que se enamoró un día dos décadas atrás, hasta que Rosa le pidió llorando que no lo hiciera, ya que no soportaba ver a su madre pintada como una muñeca de porcelana demacrada y retorcida. Ésa fue la única concesión que su padre hizo nunca con respecto a su mujer. El padre de Rosa todas las noches cuando llegaba del taller se sentaba a cenar en una mesa junto a la cama de su mujer mientras le hablaba sin cesar. Mantenía un diálogo con un ser atrapado en el silencio, pero a él no parecía importarle. Cuando tomaba una decisión siempre hablaba de nosotros y de hemos decidido. Rosa no era capaz de concebir una imagen más bella que la de su padre recostado sobre la cama lavando suave y cariñosamente a su esposa con una delicadeza que contrastaba con sus manos toscas y sus uñas teñidas de negro por la grasa. Era una escena que le llenaba de felicidad y de temor al mismo tiempo, ya que sospechaba que ese amor inmortal que su padre profesaba hacia su madre se iba convirtiendo día a día en una obsesión. Ella nunca le reprochó que fuera mejor marido que padre, e incluso llegó a desear secretamente que se fijara en cualquier otra mujer y que saliese de ese micromundo de fantasía que había creado de puertas para dentro de su casa, pero nunca sucedió. Su padre nunca tuvo ojos para nadie más que no fuera su linda novia.

La bajada en la escalera de la fortuna no tiene fin hasta que no llegas al mismísimo infierno, y ella comenzó un descenso en picado conforme la obsesión de su padre iba creciendo. Cuando su madre empeoró Rosa, sin quererlo, empezó a hacer planes de un modo involuntario. Por grande que fuera el dolor que sentía y a pesar de su voluntad, su imaginación se escapaba de las cadenas que ella soldaba, volando libremente hacia caminos desconocidos. La pérdida de unos es la ganancia de otros. Conforme la vida de su madre se iba apagando, las ilusiones de ella iban rebrotando. Día a día comenzó una lucha interna en la que el sentimiento de culpabilidad todo lo envolvía, al despuntar destellos de esperanza alimentados por la agonía de quien le dio la vida.

A veces, Rosa piensa en lo difícil que podría llegar a ser la vida con un ser que depende de ti emocionalmente después de que éste haya perdido lo que más quería en su vida. Lo piensa pero no lo llegará a saber nunca ya que su padre no le permitió vivir encadenada a otro ser dependiente. Y mientras todo el mundo le mira con cara de lástima en un funeral doble, ella se siente culpable al pensar que a lo mejor toda la mala suerte de su pasado puede que se convierta en la fortuna de su futuro.

Serie ESPACIOS VACÍOS

Imagen realizada por Jore.

Podéis ver una muestra de sus trabajos en : www.fotolog.com/liberatore

lunes, octubre 02, 2006

Mi bella Lola

Lola tiene 17 años, unos ojos pardos inmensos y las mejores notas de toda su clase. Su sueño es estudiar derecho. Aunque no lo sabe, llegará un día a ser juez, ya que tiene el sentido de la justicia arraigado en lo más hondo de su ser. Lola es inteligente, locuaz y divertida, tiene amigos y familia, pero se siente sola y vacía.

Lola se mira al espejo desnuda y mil agujas se clava en su pecho. Aborrece el reflejo que se ofrece a sus ojos. Cuando pasea por los pasillos del instituto mira con envidia a las chicas con formas sinuosas, gordas o flacas, altas o bajas, y le dan ganas de gritarles, no sabéis lo afortunadas que sois. Lola sueña con una belleza que nadie le ha otorgado. Imagina un cuerpo que no es el suyo mientras acaricia su rostro, demacrado por una pubertad que no ha solicitado y un vello que destroza la armonía de sus facciones. Lo que para muchos es la transformación a mariposa, para ella se está convirtiendo en metamorfosis hacia un ser monstruoso en el que no se reconoce.

Lola sabe que puede superar el dolor físico, puede luchar contra la incomprensión, pero no se ve incapaz de saltar la barrera del rechazo. Todavía no es consciente de que tendrá que dar las gracias a todos aquellos no van a creer en ella, gracias a todos los que esperarán verla fracasar, a los que no la comprenderán y a los que no la apoyarán, que serán muchos. Tendrá que dar las gracias, incluso, a todos los que la marginarán, insultarán y despreciarán. Y lo tendrá que hacer, porque sin su inestimable ayuda será incapaz de superar todos los obstáculos que le esperan. Lola es una mujer fuerte a pesar de juventud, una luchadora incansable, que va a hacer de sí misma la mujer que siempre ha querido ser.

Lola, sabe quién es y cómo se llama, a pesar de sus 17 años, de su incipiente barba y de su DNI, donde se lee José Alberto, varón.
Serie ESPACIOS VACÍOS

jueves, septiembre 28, 2006

La maleta de flores.

(...) Palmira permanecía estática al final de la cola. Era un tren de trayecto corto, pero para ella suponía el paso más grande de toda su larga vida. La distancia física por lejana que sea nunca es tan insalvable como la distancias mentales. Hay caminos que llevan una vida recorrer. Otros ni siquiera son iniciados quedando vacíos y huecos, sin sentido porque el viajero no los ha recorrido. Éste era un viaje que mil veces realizado por su imaginación, pero su valor nunca le permitió levantarse de su sillón encarnado, hasta esa mañana de octubre.
Miró hacia el suelo, envidiando los tacones de su antecesora en la fila. Hacía años que sus pies no toleraban esos excesos y sus piernas surcadas de senderos encarnados le recordaban a cada paso el peso del tiempo y el cansancio acumulado desde aquel día lejano en el que comenzó a perder sus sueños. Ella se recordaba así misma como una joven llena de ilusiones, activa y atractiva, que nació en un mal momento y a la que se le dieron pocas oportunidades. Siendo más niña que mujer comenzó a trabajar, y no paró de trabajar en toda su vida. Cuando tuvo su primer hijo su marido le aconsejó, a base de gritos, que dejase la fábrica y cuidase más de la casa. Así su única veta de independencia se esfumó, dejando lugar a un trabajo sin horarios y sin ningún tipo de compensación más que algunas medias horas arrancadas al cansancio para sentarse en su sillón encarnado. Allí era donde fantaseaba con imágenes de países lejanos extraídas de unos semanarios antiguos. Por mucha memoria que intentó hacer, no supo distinguir el momento exacto en el que cambió su maleta de deseos por una bolsa de la compra repleta de resignación. Resignarse es el último escalón, es la muerte de la ilusiones, un acto terrorista de nuestra mente, la única herramienta eficaz para aniquilar la esperanza, y Palmira en un acto de superviviencia, tuvo que ejecutar la suya sin piedad al tener su segundo hijo. Si la esperanza no existe, no te queda más que disfrutar y apreciar lo que conforma tu vida. Luego llegó la tercera, una niña, y ella se prometió que iba a luchar porque tuviera la vida que su madre nunca disfrutó.
Venticinco años pasan demasiado rápido cuando tienes muchos proyectos, pero se convierten en un desierto de minutos cuando no existe un motivo por el que levantarte cada mañana. Palmira disfrutó de cada uno de los instantes de su vida, exprimiéndo su existencia por y para sus hijos. Su pequeña se convirtió, finalmente, en algo que ella nunca había podido ser: una mujer autosuficiente. Tan autosuficiente que ni siquiera a ella le necesitaba. El último año de soledad en una casa compartida con un extraño, al que le unía una tarjeta de la seguridad social, dos nietos, tres hijos y un anillo estropeado por la lejía, era lo único que le quedaba. Se echaba a temblar pensando que en menos de un año y medio él se jubilaría, y ella tendría que verle a todas horas. No sorportaba la idea de la imagen de ese hombre tosco y cascarrabias invadiéndo su espacio vital a todas hora , compartiendo el aire que respira y gastando el resto de los minutos su vida junto a ella. Ese día, tras treinta y tres años de condena, tuvo el valor de llenar su antigua maleta de flores y dirigirse a la estación de autobús. Pensaba recuperar sus sueños, arrebatados por la rutina y el miedo.
Cuando sus atrofiadas rodillas iban a flexionarse para subir el primer peldaño del tren, pensó en que ella no tenía hueco en la vida de su hija. Si se refugiaba en su casa, se iba a convertir en un lastre para su niña. No tenía derecho. Y sabía que sus hijos no iban a comprender nada. Su marido le había desgastado la autoestima a base de miradas de reproche y de palabras subidas de tono, pero nunca agredió físicamente más que a alguna puerta o alguna pared que se encontró en su camino algún día de ira. No era suficiente motivo como para que le acogiesen en una de esas casas para mujeres que abandonaban asustadas a sus maridos. ¿Y qué hacemos las que lo hemos dejado todo para cuidar al resto sin pedir nada a cambio? ¿ Dónde hay sitio para nosotras?. Sabía que estaba en la puerta del infierno, a un paso de la salida. No era un buen lugar donde vivir, pero era conocido, era su mundo, su espacio. Sabía donde estaba el peligro, donde crecía el fuego, era su infierno personal. Pero después de ese tren, no tenía ni idea de lo que le esperaba. Entonces sintió pánico. Tanto tiempo buscando el valor suficiente, motas diminutas que fue barriendo día a día por las esquinas de su casa y guardándolo como su único tesoro, y en un instante, todo el que tenía se esfumó de golpe.
Y la resignación volvió a colarse en su maleta de flores, haciendo que pesase una tonelada para esos brazos finos y con artritis. Palmira con un hilo de voz sólo supo pedir perdón al que tenía detrás esperando subir tras de ella, mientras se apartaba de la fila con lágrimas entre sus ojos. Caminando de vuelta a casa, derramándo por sus ojos su alma, sólo le pedía a Dios que nadie conocido la hubiera visto en la estación y que su marido no llegase a enterarse nunca de lo sucedido.
Para nuestras madres:
para esa generación de mujeres que se dejó la vista cosiéndonos unas alas.

Serie ESPACIOS VACÍOS
Fotografías de Sebastián Izquierdo

miércoles, septiembre 27, 2006

Onanistas.


"No hables mal de la masturbación. Es la única manera segura de hacer el amor con alguien a quien se ama". Annie Hall.

Tras siglos y siglos de condena, parece que llegados al siglo XXI la masturbación comienza a ser algo aceptado por una gran mayoría. Es curioso como consideramos lógico el propociornarlos a nosotros mismos placer físico al tiempo que llevamos el concepto de autocrítica hasta límites que rozan lo extremo.
A pesar de la genialidad de la frase de Woody Allen discrepo en un aspecto: la masturbación se convierte en un acto de amor con alguien a quien se detesta, en muchos casos. Actualmente, por lo visto, considerarse a uno mismo como autoexigente es algo digno de admiración. Yo creo que para una gran mayoría esa autoexigencia se ha terminado convirtiendo en una lenta pero firme autodestrucción. Me ha sorprendido conocer a personas con una grandisima capacidad, seres increíbles, que pasan gran parte de su vida fustigándose por lo que no son y por lo que nunca llegarán a ser. Me he horrorizado viendo a mujeres guapísimas odiando su propio reflejo en un espejo, e intentando alcanzar por cualquier medio un cánon de belleza plástificado y con fecha de caducidad. Me ha apenado conocer hombres que hacían alardes de fuerza no sólo física, sino también psíquica o emocial para ratificar delante de todos los ojos expectantes su hombría, a pesar de estar destrozados por dentro.
El ser humano es egoista y piensa en sí mismo por encima del resto, es inevitable, venimos marcado por las reglas de la supervivencia. Pero contradictoriamente, todo nuestro afán por acumular y obtener lo más posible cada uno para sí , choca con nuestra incapacidad de aceptarnos tal y como somos. En ningún momento hablo de pensar que somos la hostia, mejores que nadie. No. Todos somos vulgares, al fin y al cabo, dentro de un mundo tan grande, pero no debemos olvidar que en nuestro propio espacio, en nuestro universo particular, somos alguien especial.
Yo abogo por intentar mejorar, superarnos e intentar"ser mejores", si es que alguien sabe lo que eso significa. Pero al final, lo único que nos queda es reírnos de nosotros mismos, y aceptar que, nos guste o no nunca seremos perfectos. Se trata de simplemente de intentar caernos bien a pesar de ello. Así como cuando hacemos el amor de alguien del que estamos enamorado en ese instante nos resulta imposible verle como alguien vulgar y sin valor, cuando practiquemos la masturbación debería ser igual. Estamos ante una persona capaz de hacernos feliz y debemos corresponderle como se merece.
Así yo apuesto porque todos seamos onanistas, no sólo fisica, sino también mentalmente. Seguro que el mundo sería un poco menos horrible, y seguramente, tendríamos mayor capacidad para amar y disfrutar del resto de la humanidad.

Fotografía de Helmut Newton.

martes, septiembre 26, 2006

Cherry Dream

últimamente mis sueños estaban plagados de pesadillas. cada vez que me introducía en mi cama me preparaba para tener que afrontar todas mis fobias y mis miedos: animales salvajes que me atacaban, saltos de cornisa en cornisa, caídas al vacío... entre las pesadillas y el insomnio, soy conocedora de todas las torturas nocturnas que uno puede llegar a sufrir.
hace unas semanas que las pesadillas cesaron de repente. una noche dejé de soñar, y así he pasado dos semanas hasta ayer.
anoche tuve uno de los mejores sueños de mi vida: me encontraba en una nube roja, suave y cálida, intentando dormir. era un objeto casi etéreo, con una textura parecida a la esponja y, lo más curioso, olía y sabía cereza. no sé porqué últimamente las cerezas son un elemento persistente en mi vida.
el sueño fue muy breve: allí estaba yo tumbada desnuda sobra la nube, dejándome mecer hasta dormirme. a medida que iba cerrando los ojos notaba unas manos por mis piernas y mis brazos, algo frías, pero agradables. y me dormía finalmente.
no sé que significa, pero me da igual. es genial volver a tener dulces sueños.

Imagen portada de "Cherry Blossom Girl" (AIR)
(...)
Cherry blossom girl
I feel sick all day long
From not being with you
I just want to go out
Ever night for a while
Cherry blossom girl
(...)

viernes, septiembre 22, 2006

Imperfección.

Y bajo mi aspecto imperfecto se esconde un ser indefenso,
lleno de temores, iusiones y esperanzas.
Y tú, también imperfecto, andas buscándome
para crear la más perfecta imperfección.

Las palabras perdidas te esperan bajo una capa de cristal, en el bar encarnado.
The Auld Dublin, septiembre de 2006.

Íntimos Desconocidos.

Querido desconocido,
a pesar de que no nos presentaron y a pesar de nuestra distancia en el tiempo y el espacio, estas palabras que ahora salen de mi se van a convertir, por un instante, en cadenas que nos unen de un modo insoldable.
Cuando yo escribo, tú no lees. Cuando tú lees, yo no escribo. Pero a pesar de todo, por unos segundos, minutos quizás, mientras tú haces tuyos estos pensamientos aquí reflejados, formarás parte de mí de un modo inconsciente.
Posiblemente nunca sepa nada de ti. Leerás y te ocultarás bajo el manto anónimo que esta inmensa red de araña nos proporciona. Con un poco de suerte y te atreverás a cruzar el umbral de tu escondite y recibiré una opinión, una crítica o un comentario acerca de lo aquí escrito.
No sé si mi faceta exhibicionista me aportará algo más, pero tengo claro, que aunque nunca nos veamos ni logremos intercambiar más que un par de líneas escritas en un soporte tan etéreo y volátil como éste, hemos conseguido una conexión que se escapa a nuestro entendimiento. Algo breve nos ha acercado de un un modo indecoroso, cada uno de nosotros se habrá alimentado de las ideas del otro y de sus más profundos sentimientos, y viceversa. Yo por verter mis escritos de un modo indiscriminado y a la libre disposición de cualquiera, tú por haber bebido sin pudor del raudal de origen incierto que se te ofrece. Así, sin quererlo, ambos nos hemos convertido en íntimos desconocidos.

jueves, septiembre 21, 2006

Deseo

Olvida quien eres. Esta noche no existen nombres ni apellidos. No hay documentos, ni fecha de nacimiento, ni lazos familiares, nada que te recuerde tu identidad. Eres sólo piel, eres sólo carne trémula, una boca sedienta, unas manos ansiosas, un cuerpo necesitado de placer.

Olvida la realidad. Esta noche no existen calles más allá de las líneas que surcan tus manos, no hay mas luces que las que encienden las miradas furtivas, no hay más dirección que la que me lleva a refugiarme en tu cuerpo. Esta noche el mundo, se acaba en una persiana entornada.

Olvida el corazón. Esta noche no existen los lamentos, las excusas piadosas ni los miedos inútiles. Hoy no hay lugar para la pornografía sentimental, los sucedáneos de romanticismo ni los intentos fallidos de happy end. Hoy sólo queda sitio para pecados clandestinos, caricias deshonestas, besos con sabor a látex, dos alientos entrecortados y algún fetichismo improvisado.

Olvida la razón. Esta noche no existen los motivos, ni las justificaciones, ni los porqués ni las razones. En esta tenue oscuridad borramos nuestro pasado y nuestro presente, y nos abandonamos al deseo: simple, primitivo y oscuro.


Fotografías de Nobuyoshi Araki

lunes, septiembre 18, 2006

Los ladrones del destino.


Cuenta la leyenda, que hace miles de años cuando las fuerzas del bien y del mal empezaron su eterna batalla se crearon unos libros sagrados que se depositaron en manos de los seres más sabios que habitaban la tierra. Los seres malignos en principio se dedicaban a producir enfermedad, tragedia y muerte sobre la faz de la tierra. Luego lograron algo mucho más peligroso y sombrío: avivar las semillas del odio, la envida y la avaricia en los seres humanos. Entonces se decidió crear los libros, para así poder contrarrestar el poder de los oscuros que iba creciendo por momentos. La importancia de los mismos, era que en ellos se escribía el destino de los seres humanos.

Existían un par de centenares de libros, donde cabía el pasado, presente y futuro de multitud de personas. Los guardianes eran también los que escribían las el devenir de los humanos. De entre todos ellos se escogió al más sabio como Supremo Guardián, al que el resto consultaban en busca de soluciones justas o resolver dudas sobre la escritura de los destinos. Estaban obligados a definir la vida futura de los humanos que se les ecomendaba marcando un hechos significativos por los que tenían que pasar. El resto era dejado en manos de los mortales. El Supremo Guardián velaba porque los escribanos fueran lo más justos posible con los humanos e intentar compensar las injusticias, en la medida de lo posible, de un mundo imperfecto aunque esto último no siempre era posible. Aunque el Supremo era sabio y magnánimo, tenía una pequeña debilidad: castigar a los humanos que no creían en el destino haciéndoles su camino ligeramente más empedrado o demorándoles sus logros para ver si así finalmente se daban cuenta de que aunque no quisieran todo estaba escrito.

Aunque los libros eran celosamente custodiados por los elegidos un día sucedió algo terrible: tres de los ejemplares desaparecieron. Todos los guardianes se convocaron en una junta. ¿Cómo era posible que se hubieran esfumado? No tardaron mucho tiempo en descubrir que algunos mercenarios de la oscuridad los habían robado y se habían dedicado "reescribir " el destino de los humanos para encaminarlos hacia sus propósitos. Aunque los guardianes cada día ponían más de su celo en guardarlos, otros ejemplares desaparecieron. El pánico cundió entre ellos cuando el Supremo reconoció que el suyo tampoco estaba. Él como siempre estaba escribiendo en unas hojas el trayecto de las personas a su cargo antes de pasarlas al libro mágico, ya que una vez que se escribía no era correcto modificarlo porque podía afectar a los destinos que escribían otros guardianes. Al finalizar su tarea se dio cuenta de que el libro no estaba en su sitio. Cuando la junta de vigilantes se enteró saltó la alarma definitiva.

Estuvieron muchos días reunidos pero no lograron encontrar solución. Buscaron los libros por todas partes, pero los mercenarios en el caso de ser descubiertos preferían quemar ejemplares antes de que volviesen a caer en las manos de los guardianes. Pasaron los meses y la situación se hacía cada vez más insostenible, y el Supremo Guardián ya no dormía pensando en que podían hacer, ya que los seres superiores ni siquiera podían ayudarles ya que ellos estaban enzarzados en otras batallas más complejas. Una noche meditando casi al borde de la locura el Supremo se tropezó con algo que sobresalía de colchón. Con ojos de sorpresa descubrió su libro intacto. A pesar de su sabiduría el Supremo comenzaba a tener pequeños despistes debido a su edad, y no recordó que una noche releyéndolo y pensando en lo que iba a escribir se lo llevo a la cama y lo guardó bajo su colchón para que estuviera más seguro.

El Supremo Guardián lo cogió y al abrilo sorprendido vio que había hojas que él nunca llegó a escribir. Los humanos no dejaron de vivir a pesar de que él no escribiera su historia, eso ya lo sabía, pero con sus acciones el libro si se iba escribiendo sólo. Entonces fue a consultar sus apuntes y descubrió con sorpresa, que aquellos que él "castigaba" por no creer en el destino haciéndoles esforzarse el doble habían logrado más éxitos y felicidad en mucho menos tiempo que aquellos que sí creían. Y leyendo sus historias se dió cuenta que sus vidas a pesar de no haber sido tuteladas por alguien tan sabio como él tampoco habían sido tan horrendas.
Al día siguiente se convocó una reunión extraordinaria de los guardianes. Cada uno de ellos tuvo que ir con su correspondiente libro. Algunos pensaron que el Supremo estaba loco ya que si los mercenarios descubriesen esa reunión tendrían todos los libros juntos para poder hacerse con ellos, y sería el fin. Así se lo plantearon los guardianes en dicha reunión, todos ellos muy alterados y disgustados por la actitud de su cabecilla hasta que él puso orden. Les hizo callar y les explicó que había encontrado la solución a su problema: quemar todos los libros. Se oyó un murmullo de sorpresa y tras ello empezaron los gritos de protesta. Haciendo uso de su cargo logro hacer silencio de nuevo y les explicó. Los libros podían caer en malas manos en cualquier momento, y la vida de los humanos se estaba haciendo cada vez más oscura debido a los que los mercenarios ya tenían en su poder. Era preferible quemarlos ahora que estaban a tiempo y dejar que los propios humanos decidiesen el transcurrir de su vida. Les explicó lo descubierto con sus notas y sobre la conducta humana. Como era un consejo de sabios, y a pesar de que les llevó largas hora de discusión, finalmente lograron llegar a un acuerdo. Decidieron que la propuesta del Supremo Guardián era la más acertada. Así todos los libros que estaban en sus manos fueron quemados esa misma noche.

Desde entonces el ser humano adquirió la capacidad de crearse un destino escrito a diario y de manera autobiográfica.

Cuadro de Friedrich " Traveller above a Sea of Clouds"

jueves, septiembre 14, 2006

Eutanasia Sentimental II


Llegó a su vida de casualidad. Se introdujo en su mente sin avisar. Bastó un pensamiento, una sensación, un instante. Sólo eso fue necesario para que entrase dentro él. Y, apartir de ahí, ya no hubo marcha atrás. El sentimiento de confusión fue extendiéndose por todo su cuerpo como una enfermedad veloz hasta que le invadió totalmente. Fue cuestión de un sólo segundo infectarse de ella, aunque previamente había sobrevivido inmune a dos largos años de exposición.
Nunca antes había pensado en ella como una mujer hasta aquella noche en que Pedro, que estaba con él en la parte alta de Tuko le preguntó señalando a la pista ¿no es ésa tu amiga?. Contesto afirmativamente con la cabeza, no sin demostrar un gesto de sopresa al descubrirla entre la multitud acompañada.
Desde que la conocía había tenido varias opiniones respecto a ella. Primero seria y profesional. Luego amable y cordial. Más tarde se convirtió en amiga y colega, una chica divertida, inteligente y comprensiva, cómplice de sus travesuras. Pero nunca la había imaginado como un ser capaz de levantar su líbido o de suscitar ningún sentimiento más allá de un afecto cordial o de un amor fraternal. Pero esa noche allí apoyado sobre la barandilla, descubrió un aspecto de su cómplice que nunca había contemplado. Entre un mar de gente que se movía frenético al son de ritmos brasileños con matices electrónicos, estaba ella enzarzada en un baile rítmico y sensual con un chico que él imaginó del país de procedencia de la música, debido al color tostado de su piel. Ella se movía con agilidad con los brazos en alto y movimientos hiptónicos, como una serpiente reptando por una pared imaginaria. El chico mulato a sus espaldas marcaba con sus manos las curvas de su cuerpo, como haría un escultor para convertir una pieza de barro en una silueta femenina. El fue subiendo sus manos hasta enlazarlas con las de ellas, para hacerla girar y finalmente, una vez cara a cara, seguir el mismo proceso inverso desde arriba hacia abajo. No me imaginaba que tu amiga fuese tan cachonda, le dijo Pedro sacándole de su ensoñación. No faltó una réplica contundente para callar ese comentario poco adecuado y defender a su amiga, aunque él hubiese pensado eso mismo segundos antes. Entonces le vino a la memoria una reflexión que leyó en un libro hacía años, en la que el autor afirmaba que para cualquier hombre resulta enormemente excitante el saber que su mujer es deseada por otros hombres, aunque probablemente pocos serían capaz de reconocerlo. Luego se echó a reir, y pensó que todo el torrente de pensamientos y sensaciones que había sufrido era a causa del alcohol y decidió seguir la noche con su amigo y las dos chicas que les esperaban en la barra.
Pasó el tiempo, y aunque él la pensaba enterrada, esa imagen se quedó presente en su memoria. No le hizo falta mucho para descubrir que Alma conocía muchísimos más cosas de su vida que él de la de ella. A pesar de su aparente imagen de cercanía en muchos aspectos era una desconocida. Ella le escuchaba, le aconsejaba, se alegraba con sus victorias y se apenaba con sus tristezas, pero tuvo que reconocer que, posiblemente, él de ella no sabía más que un montón de información superficial. Era risueña y le contaba que tal le había ido el día. Alguna vez le comentó cosas de sus ligues, de su infancia o de su familia, pero más como vértice de una anécdota que como una confidencia en sí misma. La curiosidad empezó a hacer mella en él, y en cada café, en cada cerveza, en cada cine o en cada salida con ella se intercambiaron los papeles y el se convirtió en su oyente. El no hacía preguntas excesivamente directas, pero hacía muchas preguntas. Ella no acababa de entender el entusiasmo de su amigo por su vida, pero lo que al principio le resultó enormemente incómodo, al final acabó por halagarle y finalmente le sirvió incluso de "terapia improvisada". Así él descubrió una Alma, aunque en esencia igual de entrañable a la que ya conocía, con otros muchos matices insólitos. Se le reveló como una mujer ambigua: independiente y fuerte, pero treméndamente sensible a la vez; un ser hablador y risueño que caía en épocas de hastío y de silencio repentinas; un ser moderado y sensato que guardaba en su interior una persona sensual y apasionada; alguien racional y práctico que, de repente, te hacía reir con sus ensoñaciones infantiles; una amiga y confidente que se preocupaba por saber de ti y alentarte unos días, mientras que al día siguente se convertía que una mujer ausente y fría que apenas te escuchaba porque permacía en su mundo particular. Conoció lo mejor y lo peor de ella. Cuanto más sabía, más crecía su fascinación por esa chica a la que nada más conocer clasificó para sus adentros como "una chica maja, pero del montón".
Una noche de confidencias, sucedió lo que ya había sucedido alguna que otra vez en su imaginación. Un baile llevado a su límite y una noche incesante de mojitos, terminaron con un abrazo fundente y un beso intenso, cálido y con sabor a cereza en un rincón de la poblada discoteca. Esa noche compartieron cama y vigilia, y se prometieron seguir siendo amigos pasara lo que pasara.
Y pasaron días y semanas sin verse. Y pasaron noches cómplices de confesiones y de sexo deshibido. Y pasaron discusiones tontas, cenas con amigos, épocas de mucho trabajo, tardes de cine, encuentros fortuitos y amantes ajenos. Y pasó la primavera y el verano.
Durante todo este tiempo nadie conoció de su íntima relación, tal y como ambos pactaron, pero a él cada día se le hacía más amargo el tener que esconderse. Tal vez porque recordó las situaciones en las que él mismo había pedido esa confidencialidad a sus parejas, nunca siendo un buen síntoma de cara a las pretensiones que tenía con ellas.
Y poco a poco empezaron a pesarle más las ausencias que las noches robadas en las que se escapaban juntos. La enfermedad se iba extendiendo por el cuerpo causándole un estado febril constante, con visiones de su imagen a todas horas. Cada día le resultaba más difícil saciar esa sed constante que tenía de ella.
Todo eso lo pensaba mirándola dormida en su regazo, mientras un dedo surcaba su brazo haciendo un recorrido de ida y vuelta en busca de una respuesta que no había de llegar. El corazón ya no le cabía en el pecho, y empezaba a dolerle así que decidió que ya no había vuelta atrás, que tenía que encontrar algún tipo de cura a esa infección que se estaba apoderando de él por momentos. En ese momento ella abrió los ojos, obligándole a afrontar el origen de sus males.
Sin apenas intercambiar unos buenos días, ella con cara asustada giró su cuerpo dándole la espalda. ¿Habría sido capaz de leerle su pensamiento? ¿Tanto miedo tenía de lo que él le pudiera decir? O quizás lo que le horrorizaba no era lo que él sintiera por ella, ya que en su opinión ella lo sospechaba hace tiempo, sino lo que ella sentía por él.
Mientras jugaba con el pelo lacio de ella que permanecía inmóvil con la mirada fija en la pared desnuda se armó del valor necesario aunque sólo supo decir "Alma, tenemos que hablar". A lo que ella contestó con un escueto y firme "no hay más remedio"...

Serie ESPACIOS VACÍOS

FURIOUS

Por fin ha llegado el día. Muchos lo esperaban, otros creían que nunca llegaría. Finalmente ha sucedido: la furia ha llegado a mi vida. Hoy no esperéis sonrisas complacientes, ni consejos fraternales. No busquéis en mí consuelo, ni palabras agradables, ni mi calma, ni mi mesura. Alguien ha abierto la Caja de Pandora y ya no hay quien la cierre. No voy a ceder ni un milímetro. No haré concesiones a nada ni a nadie. Fuera lo políticamente correcto. No me interesa lo que hagas con tu vida, pero ni se te ocurra opinar de la mía.
Estamos en épocas de tornados que todo lo destruyen y dan lugar a una nueva realidad. Advertidos quedáis...

sábado, septiembre 09, 2006

Muerto el Odio.

Destellos de esperanza
nacimiento de ilusiones
fuego de nuevas pasiones
ya no hay placer en la venganza.
Serie HAIKUS, 1998.

Tristeza infinita.

Suspiros encendidos
lágrimas derramadas
sueños perdidos
tu único tesoro, la nada.
Serie HAIKUS, 1998.

jueves, septiembre 07, 2006

POR SI ACASO...

Tengo 26 años y la mayoría de mis amigos son de edades cercanas a la mía, esto hace que uno de nuestros temas recurrentes sea el empleo y alrededores: contratos basura, paro, trabajo no especializado, jornadas de más de 8 horas, sueldos ridículos... y demás variantes de explotación moderna. Traductores trabajando de dependientes, psicologas trabajando de dependientas, filólogas trabajando de captadoras para ong's, publicistas trabajando de camareras... y un largo etc.
Todos nosotros aspiramos a un trabajo mejor, pero unos lo conseguirán y otros no. Siempre te planteas cual será el mejor camino a seguir para mejorar. Yo he optado por un master. Soy de las inocentes que piensan que en la vida con trabajo, estudio y esfuerzo se puede subir escalones. Mejor dicho: era de las inocentes. Cada día estoy más concienciada sobre el panorama laboral y la importancia que en él tienen otras variables como: los contactos de los que dispongas, por supuesto de los enchufes y la apariencia física, y otros aspectos que no tienen nada que ver finalmente con tu formación, experiencia o tus cualidades intelectuales.
Pero quería hablaros sobre la apariencia física... bueno, obviamente para trabajar de cara al público hay que tener un aspecto cuidado. Indiscutiblemente, pero el otro día vi una noticia en internet que me dejó la sangre helada. Transcribo literalmente:


"Como un creciente número de estudiantes en China, Pan Ou dedicará sus vacaciones universitarias a pasar por el quirófano en una operación de cirugía estética que espera que mejore sus posibilidades de conseguir un buen trabajo tras licenciarse".

REUTERS



¿Cirugía para trabajar? Ya lo que me faltaba por oir. Seguí leyendo para ver a que se dedicaba la chica en cuestión. Pues no era para trabajar ni de asesora de imagen ni de modelo ni de nada por el estilo. Pan Ou, es decir la de la foto, estudia derecho. Aquí podeis ver el cambio.
Yo me planteo que en vez de gastar dinero formándome podría empezar ya a ahorrar para: implantes de silicona, rinoplastia, reconstrucción facial, liposucción... como inversión de futuro. Eso si, cuando ya esté divina (y empeñada hasta los topes) ya tendré treinta y pico, y claro, estonces será cuando me toque empezar con liftings y estiramientos.
De hecho, si esto se generalizase como moda, me imagino en 10 años los cv's como books de modelos. En la primera hoja pones nombre, edad y estudios (licenciada, diplomada...) y luego fotos de cuerpo entero. En la última hoja otros datos de interés, y ahí ya te encargas de poner el resto: experiencia, masters, idiomas...
Yo de cualquier modo, inocente como soy, quiero pensar que es una tendencia sólo en China, y que aquí no llegaremos a esos extremos. Aunque, como voy aprendiendo a base de golpes, el lunes por si acaso llamo a Corporación Dermoestética. Por si acaso...

Noticia de la Agencia Reuters. ¡Qué no me lo invento!

viernes, septiembre 01, 2006

La vida es una tómbola.


Elige un color. Házlo tuyo. Aferrate a él. Y juega.
La partida no ha hecho más que comenzar.
Quizás la fortuna esté de tu lado.

(Eso sí, si alguien te ofrece más... ¿Qué importa cambiar de color???)

miércoles, agosto 30, 2006

¿Por qué tengo un blog?

Varias personas me han preguntado con cara de extrañeza y con un cierto tono irónico ¿por qué tienes un blog?. Me pareció una pregunta bastante estúpida, pero aún así le busqué durante mucho tiempo una explicación.

¿ Porque me mantiene la mente ocupada? ¿ Porque me divierte? ¿ Porque me encanta escribir? ¿Porque me sirve de terapia? ¿Porque soy una exhicibicionista del peor tipo: de las que desnuda su mente y su alma? (Por esa regla de tres vosotros sois mis particulares voyeaurs....) .

Aunque todo ello es, en parte, cierto sólo encontré una contestación válida para estas personas: Porque me da la gana.

Sobran los motivos.

Eutanasia Sentimental I


(....) Hacía tiempo que lo sospechaba, era una idea tonta que le rondaba, que se marchaba con la misma rapidez con la que llegaba, pero que de vez en cuando volvía a su cabeza.
Siempre quiso pensar que se equivocaba, que era su imaginación, pero había algo dentro de sí misma que se lo advertía aunque ella prefiriera mirar a otro lado.

Tras una noche loca de acordes electrónicos, brindis transcendentales y conversaciones superfluas, sus cuerpos se buscaron como dos imanes, siendo imposible el resistirse a la fuerza de la atracción que ambos desprendían. Sin muchos preámbulos terminaron compartiendo cama en el primer hostal que encontraron en su atropellado camino de vuelta. Ésta no era la primera vez que los dos amigos terminaban una inocente cena en un enfrentamiento cuerpo a cuerpo. Las paredes, vacías de todo adorno, y la cama sencilla, sobre la que dejaron caer sus cuerpos, fueron testigos de sus risas, caricias, gemidos y confidencias.
Cuando Alma despertó horas más tarde, notó un dedo que se abría camino en su brazo desnudo en forma de caricia. No había abierto los ojos todavía pero no le hizo falta para saber, que la cara de él estaba próxima a la suya, ya que podía sentir su pausado aliento sobre su rostro. Entreabrió los párpados y pudo verlo con la mirada fija en ella.
Era una mirada inquisitiva que se clavaba en su piel intentando traspasarla, queriendo llegar a lo más profundo de su ser, y por un momento, se sintió espiada. Le invadió una sensación de desnudez y de pudor que iba más allá de lo físico. A pesar de los escasos centímetros que los separaban, ella intuyó que él estaba lejos, en un lugar profundo, secreto y oscuro, inaccesible a ella. Sonrió sobresaltado al salir de su ensoñación, y le dió los buenos días de un modo alegre. Alma sintió una tremenda desazón de súbito, e incapaz de contestarle, sólo pudo girar su cuerpo fijando su mirada en la blanca pared. Aunque él intentase disimular lo sucedido con su parloteo superficial y alegre, Alma acababa de confirmar todas sus sospechas.
En ese instante quiso huir: huir de esas cuatro paredes desnudas; huir lejos, salir corriendo de allí sin mirar atrás; huir de esa mirada, de las preguntas y de las explicaciones, pero sabía que no era posible. Cuando notó los dedos de él enredándose en su pelo, un escalofrío le rompió el cuerpo en dos y la boca del estómago se le cerró de golpe. No era una sensación agradable, nada que ver con las mariposas que los cuentos dicen que notas en la tripa, sino era más bien una sensación cercana al pánico. Ya no había nada que hacer, ya no había ningún tipo de duda. Aquello que había comenzado como juego se le había ido de las manos, y ahora tenía que asumir las consecuencias.
Sólo amigos, sólo sexo, repetía su mente. Se odió a sí misma, y más lo odió a él, por incumplir las reglas pactadas. Ambos lo habían hablado claro desde el principio, pero ahora había cambiado todo. Esa mañana ella vió algo más en sus ojos. Él estaba envenenado y ella no tenía el antídoto con el que curarlo. Ya no había marcha atrás. En los juegos de adultos cuando no se gana, las pérdidas son tremendamente dolorosas.
Ella estaba preocupada, no por sí misma, si no por su amigo. Estaba segura que saldría indemne de esa situación, con alguna magulladura sin importancia como mucho, pero era consciente de que él estaba condenado a bajar a los infiernos.
Era el momento de tomar una dura decisión. (...)
Serie ESPACIOS VACÍOS.

lunes, agosto 28, 2006

COLLAGE emotivo MUSICAL

A song for someone who needs somewhere to long for.
así se ha quedado sin razón
Trying to make a move just to stay in the game
Don't let them make up your mind
Yeah, how long must you wait for it?
Decir espera es un crimen,
Vis ta vie, elle est si belle
nadie le ha explicado que no existe explicación
y tiene tantas dudas.
I try to stay awake and remember my name
Don't you know
Girl, you'll be a woman soon

Yeah, how long must you pay for it?
decir mañana es igual que matar,
Y cómo le podría yo explicar
Vis ta vie, c'est la tienne
But everybody's changing And
Yeah, how long must you wait for it?
Homesick Because I no longer know where home is.
que la pena dura tanto
como quieras tú seguir llorando,
I don't feel the same
Vis ta vie, sans mensonge
ayer de nada nos sirve,
las cicatrices no ayudan a andar.

Espero lances de la dureza
que le supongo al tiempo que está por venir:
esperanzas, que no lamentos
Vis ta vie, comme tu veux

Remando sobre el polvo, El último de la fila. De paso, Luis Edurdo Aute. Mi coco, Piratas. Girl, you'll be a woman soon, Neil Diamond. Homesick, Kings of Convenience. Everybody's Changing, Keane. My place, Coldplay. Une simple histoire, Thievery Corporation

jueves, agosto 24, 2006

UN BUEN DIA

1. me levanto relativamente descansada y alegre, a pesar del insomnio. anoche, al menos, no hubo pesadillas.
2. hay café recién hecho y croissants para desayunar. hoy es un día especial? me pregunto.
3. no son las 8 de la mañana y mi sobrina despeinada juega y se enreda en mis piernas mientras canta una canción de los payasos. fuera los molinillos de colores giran al compás del viento.
4. mi jefe está no está de buen humor, pero tampoco de malo. pongo mi música y nadie se queja. hoy no recibo ninguna llamada nerviosa, y todo son buenas palabras. no hay hurcanes ni tormentas en la oficina: reina la calma.
5. es un día soleado, conduzco por la garganta de crevillente. el aire que se cuela entre los pinos me acaricia la cara. en la radio suena una canción alegre y llena de recuerdos. dibujo todas las curvas con el coche al tiempo que desafino a plena voz "breaking my back just to know your name...".
6. de compras con mi madre. confidencias entre dos generaciones.
7. recibo una sopresa. hoy puede ser el principio del fin. nunca se pierde la esperanza.
8. reunión improvisada con amigos. compartimos cervezas y preocupaciones. al final sólo nos queda reírnos de nosotros mismos.
9. llego cansada a casa. hoy no me costará dormir. por una noche el insomnio pasa al olvido.
10. quién sabe, quizás mañana también sea un buen día.
La ilusión que da la vida
se convierte en intensa luz
que acaba por dejarnos ciegos.


Serie HAIKUS, 1998.
Felicidades Alberto.

miércoles, agosto 23, 2006

INSOMNIO.

Desde que despunta el sol por el horizonte, me preparo para la adversidad. La sombra de una noche en vela se marca en la cuenca de mis ojos y mi cuerpo inmóvil yace sobre un colchón desordenado. Mis miembros pesan toneladas y mi ánimo es apenas una grúa de ínfimo tamaño, con lo que el movimiento se convierte en un esfuerzo titánico. Mi mirada está clavada en el techo, observando como las grietas se abren camino lentamente sobre la blanca escayola, al igual que las que van creciendo en mi voluntad. Y repaso el mundo desde allí anclada y no le encuentro sentido.

Ya no pienso en ti. La verdad es que ya no pienso en nadie.
De hecho, creo que hace tiempo dejé de pensar, a pesar de que mi mente esta llena de ideas inconexas y desordenadas que se mueven en ondas centrífugas produciendo una energía desconcertante que todo lo envuelve. Tantas ideas juntas en tan poco espacio, que un día mi cabeza explotará formando una lluvia intensa de colores e imágenes incomprensibles para cualquier extraño.

A partir de ese momento, una fuerza inconsciente que me dirige, y todo es más fácil porque sólo he dejarme llevar. Levántate, dúchate, vístete, desayuna, coge el coche, ve al trabajo, enfúndate una sonrisa prefabricada, se monótamente infeliz o aburridamente feliz, compra todo lo que puedas, no dejes pasar un 2x1 y consume doble si está al 50%, come sin ganas, sigue trabajando para seguir comprando y cuando te hastíes, vuelve a una casa que no es tuya para intentar descansar. Vivo la vida en imperativo. Mi cuerpo funciona como un piloto atomático que no cuestiona las órdenes sino simplemente las ejecuta.




Y otra vez me encuentro inmóvil frente a mi particular potro de tortura: una cama vacía, de aspecto pálido, con sábanas tensas y suaves, con suave fragancia a lavanda.

Morfeo me es infiel, y yo he sustituido su dulce abrazo por las frías caricias de la vigilia.

Para Ro:
"Brindemos porque nuestros sueños vuelvan a ser dulces y no tengamos miedo a lo que nos espere mañana."

Fotografía de Rosa Muñoz.

lunes, agosto 21, 2006

MONODOSIS DE FELICIDAD

- Vísteis las noticias? - Preguntó Ana a sus amigas mientras removía su café descafeinado con edulcorante.
- No, hay algo interesante?
- Yo prefiero no verlas, total todo son muertos, guerras y desgracias. - Nadia decía esto al tiempo que se peleaba con el envoltorio de unas biogalletas.- Me revuelven el estómago.
- Pues por lo visto acaban de inventar unas monodosis de felicidad- explicó Ana tras sorber un poco de su caliente café.
- Monodosis de felicidad? Cómo se come eso?- La cara de Susana reflejaba sorpresa.
- No se come, se bebe.
Todas ellas le miraron con cara de extrañeza.
- Unos investigadores de no sé donde, han desarrollado un compuesto químico que se disuelve en agua y proporciona una sensación de satisfacción a quien lo toma. Por lo que se ve, es una pasada, porque te hace sentirte feliz. Y la sensación dura 24 horas.

- Eso es un engañabobos.- Dijo escéptica Susana.- Cómo va a haber algo que produzca "felicidad"?
- Pues eso han dicho. - Ana tensó el rostro- Y también han dicho que empezarán a venderlo en un año o año y medio en las emofarmacias.
- Yo estoy con Susana- Repuso Nadia con una galleta en la mano- Será una nueva versión del alegratil o similar. Una cosa es algo que te ponga alegre, y otra muy distinta que te haga sentir feliz.
- Que no, que no... Que han dicho que no es sólo para alegrarte. No es ni alegratil ni sonritox ni ninguno que conozcáis. Por lo visto es revolucionario, porque es el más completo de todos los emofármacos que se han inventado. Consigue la sensación de felicidad plena.
- Qué pasada, no?- Intentó decir Nadia, pero la galleta que se desacía en su boca apenas se lo permitió.
- Dicen que en unos 15 años estará totalmente implantado. Imagínate, nuestros hijos ya no tendrán porqué sentirse desgraciados nunca.
- No sé, no sé yo si eso será tan bueno... - Replicó suavemente Susana.- Hay muchos especialistas que dicen que no es bueno tomar emofármacos. Y peor, que los tomen habitualmente niños. Al darles medicación para relajarlos, para activarlos, para que se sientan alegres, para que sean más cariñosos... por lo visto hace que tengan disfunciones emocionales.
- Anda Susana, no digas chorradas- replicó Ana- Yo he tomado desde joven sonritox, calmax y erotil...
- Erotil?- preguntó Susana
- Para aumentar el deseo sexual... Bueno, que los he tomado desde los 18 años y a mí no me ha pasado absolutamente nada. Ya estás como mi madre. Es anti-fármacos, y mírala, le toca pasar días de humor super bajo por culpa de que no querer medicarse. Ya se lo digo yo, mamá no estamo en el 2.000, no me seas antigua. Y ella se empeña en que para estar alegre no hacen faltan pastillas, que antes lo hacían todo sin ellas... - Suspiró resignada.- Ya se sabe, gente mayor.
- Si, pero peor es lo de Lola- Replicó Nadia.- Porque tu madre es adulta y puede elegir, pero Lola, no le da a sus hijos emofármacos. No tiene verguenza. Dice que es para preservar sus "emociones naturales"... Y una leche.
- Eso es para no gastarse ni un céntimo.- Replicó Ana.
- Eso es lo que yo digo. Porque vamos, que madre no prefiere ver a sus hijos alegres todo el día? Yo no soportaría verlos tristes ni un momento. Además usa castigos, les deja sin dibujos y sin ordenador. Me parece un poco salvaje. En vez de usar correctores del comportamiento...

- Así le saldrán los hijos, no lo quiero ni pensar-Repuso Ana.- Ella se lo está buscando.
- Tampoco es para tanto... - dijo Susana- A nosotras nos criaron así y tampoco nos fue tan mal...
Nadia y Ana se miraron y se rieron.
- Anda Susana, no me seas abuela. Nenas, hoy pago yo la cuenta.- Dijo sacando su monedero electrónico.- Si te parece volvemos a lo de antes, a los cómicos para reirnos y a las historias de amor para emocionarnos. No seamos falsos. No conozco a nadie que le guste sentirse mal, y piensa en lo que sufrían nuestros padres sin los emofármacos. Yo, en cambio, llevo 10 años sin llorar una lágrima.
- Déjala, que ésta es de las que piensan que las emociones naturales son más auténticas y mejores.
- Bueno, al menos son más naturales- Repuso tímida Susana.
- Chica, a veces, eres de un raro...

martes, agosto 15, 2006

LA MALDICIÓN.

Cuenta la historia, que nació una niña dotada con la magia de la palabra. Nadie a su alrededor fue consciente, pero desde muy pequeña disponía de la virtud de calmar a los a los ansiosos, de consolar a los desesperados y de guiar al aturdido. Cuando todavía no era una adolescente, ya estaba acostumbrada a oir los problemas de los adultos y apesar de su visión infantil, muchos de ellos encontraban respuestas en ese pequeño ser.
Pero de todas sus habilidades con la palabra destacaba una por encima de todas, la de dar consejo a quien sufría de mal de amores.
Una vez entrada en la adolescencia, época de transformaciones del ser humano y de esos primeros amores, por primera vez fue consciente de su don. Sin motivo en especial, y muchas veces sin saber porqué hombres y mujeres se sentaban a su lado y terminaban contándole sus problemas de pareja. Todos ellos encontraban una palabra acertada que les hacía recapacitar, la magia de esta hechicera no consistía en trasformar ni en crear simplemente daba las claves que cada uno tenía en su interior para solucionar su problema.
Pasó el tiempo, y mientras los romances en su entorno surgían, crecían o desaparecían, ella permanecia con su sonrisa y su alegría vital por poder ayudar al resto. Pero cualquiera un poco observador se hubiera dado cuenta, como así lo hicieron sólo unos pocos, que en sus ojos residía una inmensa melacolía. Los años se movían, la hechicera seguía usando su don para cualquiera que lo necesitase, pero ella seguía sola. Porque a pesar de su magia, era como cualquier otra persona con sus virtudes y defectos, con sus aleegría y sus penas, con los mismos sentimientos que tiene cualquier mujer.
Aunque nunca lo dijera en voz alta, aquel que le dio el don podía conocer todos sus pensamientos, y ella conociéndose especial nunca se conformó con cualquier pretendiente. Esperaba alguien con un don parecido al suyo y rechazaba o miraba hacia otro lado cuando alguien con esas intenciones ya que no los consideraba digno de ella. El dador de los dones, enfurecido por la soberbia de la chica, quiso darle una lección de humildad que, sin pretenderlo, se convirtió en una fatal maldición.
"Serás fuente de alegrías, canal de sentimientos, diana de amores no correspondidos y pero no recibirás más que afecto a cambio del amor verdadero".
A partir de ese momento, la maga de la palabra que tenía una vida como la de otro cualquiera llena obstáculos, trabajo duro y penas, seguía sembrando su camino de consejos, recibiendo destellos de felicidad y alegría por todo lo que ayudaba a sembrar a su alrededor. Se sentía querida, pero las respuestas que a otros daba para sí misma no las tenía. Poco a poco fue dándose cuenta de la maldición que le pesaba, pues descubrióse amada en varias ocasiones por alguno de los que en busca de una guía a ella se acercaron pero a los que sólo podía corresponder con afecto y grandes abrazos. Y la peor parte fue, el descubrir el amor en un ser totalmente imperfecto que aunque con virtudes era un hombre lleno de defectos, que acudió a ella para encontrar la pasión en otra mujer. Aún muriéndose por dentro, su naturaleza pudo más que sus sentimientos así que le ayudó para que lograse alcanzar a su amada. La hechicera comprendió su pecado de soberbia, pero no sabemos si por error, o porque el enfado del dador era tan grande la maldición nunca cesó.
Así siguió su vida, moviéndose por el mundo, sentándose a escuchar a quien lo necesitaba. Aportando un poco de esa magia que nunca se agotaba y viendo esos pequeños brotes de felicidad que surgían a su alrededor y que contrastaban con el mundo tan negro. No perdía su sonrisa aunque sus ojos cada día se volvían algo más apagados. Irradiaba energía, pero su cuerpo muy poco a poco se iba haciendo más pequeño.
En su largo caminar, se dejó querer y repartió su afecto entre alguno de sus enamorados, que así se daban por satisfechos a pesar de saber que nunca sería suya. Un par más de veces encontró amantes y amados, siempre conformándose con la triste alegría de verlos felices con otras personas.
Hay quien dice que en alguno de esos derrroches de afecto, la hechicera continuó su estirpre, y que por eso todavía podemos encontrar almas solitarias llenas alegría y amor, que se convierten en nuestros confidentes y alidados, que viven de la felicidad de quien les rodea pero que nunca encuentran su propio consejo.

De arriba hacia abajo El beso, El abrazo y La espera, todas ellas de Gustav Klimt.

lunes, agosto 14, 2006

Estación de paso.

If you have a look
Outside on the sea
Everything is white
It's so wonderful
Universal traveler
So far, so far
So far away
Universal Traveler, AIR


Las horas pasan y el reloj no perdona con su ritmo acelerado.
El inquietante futuro se acerca presuroso, mientras que el ayer todavía me roza suavemente con sus largos dedos a modo de despedida.

Estoy aquí y ahora, pero no me preguntes mañana donde descansaré.

Date prisa si quieres encontrarme. Hoy todavía puedo indicarte, más adelante seré sólo guía de mis propios pasos.

Ésta es una estación de paso. Todavía no elegí el rumbo, pero mi brújula gira inquieta buscando una respuesta que pronto llegará.
Estoy estática entre una multitud en constante movimiento, oleadas humanas que transforman el mundo y que me invitan a volar.

Ni dónde, ni cuando, ni cómo ni tampoco sé el porqué, pero date prisa porque los segundos veloces pasan y quizás mañana, si te atreves, sea demasiado tarde y demasiado lejos.

Fotografía de Sergio Moreno.

No soy la que más sabe de televisión del mundo.

Cada vez que hago un cuestionario sobre opiniones y aficiones, siempre hay tres preguntas clásicas: películas, libros y música favorita, peeeeero nunca preguntan cual es tu programa de televisión favorito. Claro, a todos nos gusta ir de culturetas pero es innegable que si no todos, la inmensa mayoría vemos la televisión.

Yo desde aquí he de recoconcer que hubo una época en la que me llegué a considerar tele-adicta. Menos mal que en aquel momento en el que sufrí esta enfermedad solamente había unos pocos canales y en mi casa no había ni satélites ni digitales, si no, no quiero pensar que sería hoy de mi vida.
Hace años de eso, pero confieso que todavía tengo una capacidad innegable a engancharme a las emisiones la caja tonta. Aunque no me gusta cualquier cosa y soy muy crítica, siempre he sido de las que piensan que para poder criticar hace falta conocer. Si yo critiqué Gran Hermano, es porque antes me tragué una buena jartá de programas.
Cuando vi por primera vez Soy el que más sabe de televisión del mundo suspiré aliviada, no sólo no soy la única que ha sido una adicta, pensé, sino que ni siquiera estoy dentro de los casos más graves.

Aunque ahora esté limpia he de reconocer la importancia fundamental que han tenido algunas series en mi desarrollo personal. Dejando aparte series infantiles y la Sra. Fletcher con sus investigaciones sobre asesinatos, mi vida no hubiera sido la misma sin Los Simpsons, cuando aún a temprana edad descubrí que existe un humor inteligente, socarron y lleno de guiños que rompe con todos los estereotipos. Luego vino Doctor en Alaska. ¿Qué decir de esta serie? Fue mi tabla de salvación en mis noches de insomnio. Un neurótico doctor judio de Nueva York, y algo "woody alliense", viviendo en medio de Alaska junto a unos personajes que podrían estar sacados de un libro de realismo mágico. Un serie excepcional.
Mi útlimo descubrimiento fue A dos metros bajo tierra, que empecé a ver casi de casualidad y a la que no he podido ser muy fiel debido a sus cambiantes horarios. Humor negro en grandes dosis, pizcas surrealistas y mucha inteligencia, en la historia de una familia que vive de la muerte, ya que son dueños de una funeraria. A quien no la conozca, se la recomiendo desde aqui.
Ahhh, ahhh, y por último, y no menos importante, la conocidísima Friends. Explicación, ninguna, he visto los mismos episodios 5 veces y todavía me hacen reir. ¿Qué mas puedo pedir?

Ahora la situación ha cambiado bastante. Para bien o para mal, no tengo tiempo, así que ya ni me engancho a lo que merece la pena (que creo que no es mucho). Cuando mi gente habla con pasión de series como House, CSI, Anatomía de Grey, Queer as folk o Los Soprano, y yo me quedo callada en un rincón. He visto un poquito de ellas, pero siempre me puede el sueño. Ahora mientros ellos hablan, yo callo y miro a otro sitio. He llegado a la dura conclusión, de que a veces, no ver la tele te puede convertir en una outsider.
Definitivamente, ya no soy la que más sabe de televisión del mundo.

viernes, agosto 11, 2006

Paisaje de una huida.

Hay momentos de tu vida en los que te encuentras desubicado, fuera de lugar en todo momento ya que no encuentras tu espacio vital. Entonces comienzas la búsqueda de tu Ítaca personal, un lugar (no siempre físico) donde encontrarte contigo mismos y donde estar en armonía con lo que te rodea.

A veces lo buscas a miles de kilómetros, pero habitualmente tus fantasmas viajan contigo adheridos a tu alma como un pesado equipaje. Otras intentas cambiar la realidad que te envuelve, intentando transformar todo aquello que no te agrada y con lo que tienes que convivir día a día. Otras veces, en cambio, simplemente es una búsqueda interior en lo profundo de tu ser.

A pesar de que te encuentres fuera del mundo, siempre te quedan pequeños oasis de libertad.

Yo, por de pronto, me voy a la playa. Desconecto el móvil y escondo el reloj. Por un momento disfruto de una ansiada libertad y mantengo largas conversaciones conmigo misma. Ahora solo me falta decidir una dirección y emprender una senda.

No sé si encontraré lo que busco al final del camino, pero como dice Cavafis :

" Si vas a emprender el viaje hacia Itaca, pide que tu camino sea largo, rico en experiencias, en conocimiento. (...)

Ten siempre a Itaca en la memoria. Llegar allí es tu meta. Mas no apresures el viaje. Mejor que se extienda largos años; y en tu vejez arribes a la isla con cuanto hayas ganado en el camino, sin esperar que Itaca te enriquezca. Itaca te regaló un hermoso viaje. Sin ella el camino no hubieras emprendido. Mas ninguna otra cosa puede darte. Aunque pobre la encuentres, no te engañará Itaca. Rico en saber y en vida, como has vuelto, comprendes ya qué significan las Itacas. "

Agradecimientos a Sergio Moreno por cederme una de sus estupendas fotografías .

jueves, agosto 10, 2006

Cuando te vayas.

Cuando te vayas, no dejes la puerta entornada.
Cierra con un portazo, fuerte y sonoro, para que despierte de golpe y vea que ya no estás aquí.
No dejes resquicio abierto, que ocupe mi mirada y aliente mi esperanza de que un día volverás.

Cuando te vayas, no dejes nada sobre la mesa.
Que la ausencia de ti todo lo cubra, que no haya nada que me recuerde a los tiempos pasados ni a la felicidad esquiva que contigo se marchó.

Cuando te vayas, no me beses, ni una sola vez.
Permíteme odiarte lo suficiente para que tu imagen se diluya en el olvido, para que estas heridas no me duelan tanto, para poder volver a convivir con mi hueca soledad.

Cuando te vayas, llévate contigo tu olor a perfume y a tabaco.
Que mis sentidos vuelvan a apagarse, que nada excite mi cuerpo más que mis manos cansadas y las imágenes desgastadas de mi retina de un cuerpo anónimo desnudo.


Cuando te vayas, hazlo por la misma puerta por la que ahora entras.
Porque posiblemente tú no lo sabes pero, aunque acabas de llegar, tu estancia será breve pero tu ausencia eterna.

PASIONES


El otro día una amiga me pidió que le recomendara un libro. Falta que alguien te pregunte para que no recuerdes ninguno en ese instante. Haciendo memoria, recordé La Pasión Turca ( Antonio Gala) que me había gustado mucho en su momento. Ella se extrañó y me dijo que no me pegaba que me gustasen las historias de amor (¿por qué pensará que a mí no me pueda gustar un libro de amor???) , a lo que le contesté: "no te equivoques, no es una historia de amor, es una historia de pasión".

Hay quién confunde pasión con amor, siendo dos cosas muy diferentes.
En el amor, bien entendido, la pasión es fundamental pero también es necesaria la comprensión, la complicidad, el respeto y el cariño. En cambio, para que haya pasión no hace falta que haya ni una mácula de amor.

Ni mucho menos voy a afirmar que entre dos personas enamoradas no exista la pasión, pero si que ésta en esos casos nunca se dará en estado puro sino que vendrá complementada con otros sentimientos.

Una pasión al 100x100 se alimenta del deseo, el morbo, la incertidumbre, la atracción y los celos. Es mucho más carnal, irracional, sexual y desbocada. No deja lugar a los sentimientos. No me imagino enamorándome de una persona que no me parezca maravillosa, pero puedo volverme ciega de pasión por alguien que en circunstancias normales, ni siquiera me caería bien. Es un instinto primitivo, en el que olvidas cualquier tipo de convención social o moral, da igual quien eres, lo que te conviente o lo que quieres.

Aunque nos sea fácil imaginar a una persona impulsiva y alocada dejándose llevar en un caso así, los peores son los reflexivos, serios y responsables, ya que una vez que caen en esas aguas es muy difícil verles salir. No será la primera vez ni la última que un matrimonio bien avenido se rompe porque uno de los cónyugues lo ha dejado todo para liarse con otro hombre o mujer que no tiene nada que ver con su manera de ser, ni con su entorno, y que aunque todo el mundo sabe que no saldrá bien, él o ella saltan al vacío sin paracaídas y sin importarles lo más mínimo el resto del planeta.

La pasión es el deporte de riesgo más extremo, sentimentalmente hablando. Pero claro, es la emoción más intensa, pero también la más peligrosa porque el golpe puede ser tremendo. No olvidemos que pasión en origen significa padecimiento. Y es ello lo que la hace tan atractiva, como en el sexo, lo placentero y lo doloroso rozan límites cercanos. Las grandes pasiones de la historia, como muy bien cuenta Rosa Montero en su libro Pasiones, están marcadas por el odio. Ver a tu amante como un rival, los encuentros amorosos como batallas y un final de la historia en las que salir victorioso por encima del contrincante. Y si no que se lo digan a los poetas Verlaine y Baudelarie, un claro ejemplo de ni contigo ni sin ti, que acabaron su historia amorosa a tiros.

Eso que cantaba Sabina de " el amor cuando no muere mata porque amores que matan nunca mueren" sería aplicable en este caso. Lo emocionante, lo intenso, lo salvaje de una pasión no sobrevive nunca a la rutina. No tendría sentido. Por eso hay intrépidos amantes que tras una aventura necesitan otra, porque no se conforman con que la adrenalina vuelva a sus cauces y su cuerpo ya no sienta esas descargas de lujuria. Así las pasiones aunque intensas, no pueden durar una vida.

Para no ponernos trágicos hay que reconocer que alguno de estos affairs salvajes y alocados, no acaban en ruptura. Eso sí, normalmente convirtiéndose en bonitas (o anodinas) historias de amor. Si no alguno no sabe como termina, lo siento, pero no os voy a desvelar el final de La pasión turca, os toca leerla o ver la película (que, por cierto, no me gustó nada).

A pesar de todo lo dicho, yo recomiendo a todo el mundo que, aunque sea una sóla vez en su vida, se deje llevar por este sentimiento. Aunque salgas malherido nada de te puede hacer sentir más vivo que una historia apasionada.
Fotografía de Helmut Newton.

miércoles, agosto 09, 2006

qué feo es el mundo




"tú no tienes la culpa mi amor
que el mundo sea tan feo
tú no tienes la culpa mi amor
de tanto tiroteo
vas por la calle llorando
lágrimas de oro..."
Lágrimas de Oro, MANU CHAO



que feo es el mundo
humo, suciedad y ruido
un jefe que te grita
un hogar incalzable
yonquis desvanecidos otro lado de la esquina
misiles al este del eden ponen otra guerra en marcha
políticos con manos sucias
la gran plaga del sida ...
que feo es el mundo
que triste es la vida

que feo es el mundo
me esperas en mi portería
esa sonrisa canalla
ojos con picardía
niña, perdámonos esta noche
unas cañas y alegría
cantamos canciones tristes
de una generación perdida
una caricia bien puesta
y, por un instante, todo se me olvida
lo feo que es el mundo
y lo triste que es la vida


Fotografía de Sebastiao Salgado.

jueves, julio 27, 2006

DEJA VU y otros fenómenos (in)explicables

¿A quién no le ha pasado alguna vez en medio de una reunión de amigos, comprando en el supermercado o sentado en el sofa de casa pensar: esto lo he vivido yo antes? No cabe duda de que hemos vivido situaciones muy similares en multitud de ocasiones pero tenemos la certeza de haber vivido ese momento justo, idéntico, exactamente el mismo, anteriormente. Entonces nos entra un desconcierto vital, una terrible duda e intentamos evocar rápidamente lo que va a suceder a continuación.

Por un momento jugamos con un pequeño as en nuestra manga para ganar al desoncertante futuro, porque sin quererlo piensas, si soy capaz de saber lo que va a suceder ahora mismo quizás lo pueda hacer en otras situaciones. Piensas, que quizás, sólo quizás seas una persona intuitiva con una capacidad por encima del resto, y quizás puedas ser capaz de ver más allá, y quizás, quizás... Pero no eres capaz de lograr recordar "lo que vendrá después", y entonces de repente caes en la cuenta que simplemente has tenido un déjà vu.

Entonces te viene a la cabeza esa persona inteligente y racional, normalmente amigo empollón, que te ha explicado en numerosas ocasionaes de modo cientícico y convincente que el déjà vu no es un acto de precognición o profecía sino en realidad una anomalía de la memoria: la impresión de que una experiencia está siendo recordada, cuando no es así. Entonces vuelves a la realidad, asumiendo que no tienes ninguna capacidad especial para ver más allá de tus narices y de que el futuro va a seguir siendo igual de incierto, y con un poco de mala suerte, igual de chungo.

Yo personalmente agradezco a los científicos y estudiosos toda su labor por aportarnos conocimiento sobre el mundo, el ser humano y el universo, pero hay veces que casi preferiría seguir creyéndome esas pequeñas mentiras que ha inventado el ser humano para autosatisfacerse y que, aunque estúpidas y sin sentido, no hacen daño a nadie y dan un poco de magia a nuestras vidas.

Todos tenemos asumido que si estornudas, obviamente, no estás ni tirando los demonios de tu cuerpo ni se te está escapando el alma por la boca, como se creía en varias culturas occidentales, pero todo el mundo agradecemos un salud por parte de tus acompañantes, aunque sólo sea como un acto de pura cortesía. Yo, personalmente, prefiero el significado que le dan en la India donde se cree que cuando alguien estornuda es que recuerda o es recordado por alguien querido. Aunque para nosotros suene a tremenda ignorancia, seguramente a un indio, en cuanto termine su expiración, en vez de pensar en porqué le pica la nariz, hará inventario de sus personas queridas bajarando quién de ellos se habrá acordado de él en ese instante. Un resfriado que para nosotros es algo parecido a una tortura será visto con más agrado por ese indio, que inocentemente estará sonriente todo el día pensando en lo querido que es.

Volviendo a nuestro amigo empollón, en su alarde de conocimiento cuando os explicó el dèjá vu, seguro que también os enumeró y explicó otros fallos del cerebro: jamais vu (‘nunca visto’), presque vu (‘casi visto’), dèjá senti (‘ya sentido’), dèjá prouve (‘ya experimentado’) y, mi favorito, el dèjá visité (‘ya visitado’). El dèjá visité es ese misterioso conocimiento de un lugar nuevo. Uno puede saber encontrar el camino por una ciudad o lugar nuevo sabiendo, al mismo tiempo, que no puede ser posible. Yo lo viví en un pequeño pueblo costero inglés y la sensación es inexplicable.

Así que, a todos vosotros, bienvenidos a mi espacio. Si alguno tiene la sensación de familiaridad o de conocimiento previo de todo lo recogido aquí, siempre podeis pensar que es por un fallo de vuestro cerebro, porque Matrix es algo más que una película o porque en el mundo todavía existe un poquito de magia. Vosotros decidís.