sábado, octubre 14, 2006

Lánzate.

Estaba sorprendida. Nunca imaginé llegar tan lejos. Por primera vez en la vida había conseguido acallar por un momento esa voz insistente que salía de mi cabeza y que me gritaba PIENSA en todo momento.
Quieta y silenciosa mientras mis ideas giraban entorno a mi cuerpo vi su mano frente a mi rostro. El agua de la piscina permanecía estancada y reluciente ante mis ojos, reflejando tímidamente un cálido sol de otoño.
La mano me indicaba que me acercara pero mis miembros no acertaban a generar ningún movimiento. Entonces la voz volvió con más fuerza gritándome ES UNA LOCURA ¿POR QUÉ LO HACES? y mis labios tímidos replicaron que no. Una mirada que era un por qué obtuve como única contestación.

Me estoy perdiendo. No, nos estamos perdiendo juntos, no tengas miedo. La voz se quedó muda de repente y asiendo su mano me acerqué al borde de la piscina. No hizo falta hablar, no fue necesario ningún gesto para que nos lanzásemos al unísono. El agua fría de octubre cubrió todo mi cuerpo fluyendo a mi alrededor, acallando mis pensamientos y otorgándome una inesperada sensación de libertad. Recuperé la conciencia de mis músculos que comenzaron a moverse inquietos para proporcionar un poco de calor a mis venas. Entonces lo vi, callado, mirándome fijamente. Antes de que él se acercara a mí de nuevo, nadando sinuoso, mi último pensamiento fue "un momento de felicidad bien vale una pulmonía".


Serie LA VIDA EN UN INSTANTE.
Imagen: David Hockney "The bigger splash"

1 comentario:

۞ D dijo...

jajaja.. bueno, ya veras que no te da nada! por el contrario, con mejores fuerzas recibirás al invierno! me encanto esta historia. =)