lunes, mayo 11, 2009

PROPORCIONES AUREAS


Querido diario,

Hoy nuestro Adonis nos ha abandonado.

Era algo que ya habíamos comentado en alguna ocasión, pero no por ello resulta menos desalentador. La esperanza siempre siembra en nuestra vida de ilusión y mantiene la espera de lo imposible y de lo que no ha de llegar. Si ningún ser humano es inmune a ello yo lo soy menos, él más mortal y terrenal de todos los que me rodean.

Mariví al enterarse ha convocado una reunión de claustro, y ha venido el equipo de crisis en pleno a animarme la velada. Yo hubiera preferido vivir mi primera noche de luto marital en solitario pero me han dejado opción alguna. Al menos han venido acompañados de un maravilloso Ribera del Duero, que nos ha ayudado a ahogar las penas de un modo sofisticado. Mariví se ha despachado a gusto con mi niño, tachándolo de caprichoso y de interesado. No se lo tengo en cuenta, es su cariño por mí el que le ha motivado, aunque ha estado excesiva en sus comentarios. Ha habido un momento en el que he tenido que salir en su defensa. Mis amigos me han mirado incrédulos, creo que por un momento han sentido pena de mí. Déjalos que piensen lo que quieran.

Se ha ido sin decir nada, sin una palabra de despedida ni un beso, ni esa última mirada que uno guarda para el recuerdo. Eso es lo único que puedo reprocharle, la cobardía de su huída. No creo merecer ese trato.

Por el resto, no he sido mejor que él en esta historia condenada a extinguirse antes de empezar. Él ha disfrutado de mi trato complaciente y de mis regalos, sin duda, pero yo he sido tan egoísta con él como él lo ha sido conmigo. Yo he sido generoso con sus caprichos pero él a cambio me ha regalado su juventud, su alegría, su rostro cincelado, su cuerpo esbelto y perfecto. Voy a echar en falta su belleza dolorosa, como la de esas esculturas griegas que tanto adoro. Que equivocados están mis amigos querido diario, tú y yo lo sabemos. ¿Soy yo mejor que él que se entregó por disfrutar de mi estilo de vida y mi dinero? ¿Acaso hubiera yo compartido algo mío con él si hubiera sido feo, mediocre o viejo? Nunca se ha de olvidar que si nada es eterno, la belleza y la juventud son los regalos más volátiles y etéreos que hay en esta vida hay que disfrutarlos mientras se posan a tu lado y luego dejarlos libres de nuevo.

Es un dolor momentáneo el que siento, no es amor, no había cimientos para ello. Sólo puro capricho, fatuo deseo. Mañana me levantaré con una bonita resaca por los viejos tiempos, decepcionado por ver mi cama vacía y alegre por saber que tengo unos amigos que son una familia.

Si algo tiene de bueno el hacerse viejo es hacer que uno disfrute más del vuelo y se preocupe menos de la caída.

Texto: Ilsa Grant
Imagen: Celta Moribundo (autor desconocido)


Lord Byron escibió sobre esta escultura:

"Veo ante mí al gladiador yacente: se apoya en su mano;
su ceño virilacepta la muerte, pero vence a la agonía,
su inclinada cabeza se hunde poco a poco, y,
a través de su costado, las últimas gotas,
fluyendo lentamente de la roja llaga, caen pesadas, una a una,
como al comienzo de una tormenta".

1 comentario:

Alejandro Gedrosia dijo...

Esa última frase me hacen tener ganas de hacerme viejo...

P.D.: tu optimismo es de una belleza perfecta. Como diseñado con proporciones áureas.